Día trigésimo séptimo

Hoy en Valencia es fiesta, ya lo comenté en el blog, se celebra la festividad de San Vicente Ferrer, dominico valenciano, patrón de la ciudad de Valencia y de la Comunidad Valenciana. En el santoral católico su festividad es el 5 de abril, pero en Valencia se celebra el lunes siguiente al lunes de Pascua.

El compromiso de Caspe - Salvador Vinegra 1891

La vida de Vicente Ferrer fue muy interesante, tenía el don de lenguas (algo que me encantaría tener) realizó múltiples prodigios, fue un predicador incansable y un actor muy importante en el Compromiso de Caspe, un hecho histórico fundamental en la historia de España, donde frente a las armas triunfó el derecho y la palabra.  Y dicho sea de paso, los  catalanes no salieron muy bien parados.    

Volviendo al día de hoy, solo se nota que es fiesta porque Mercadona, Consum y otros establecimientos con apertura autorizada en este confinamiento, están cerrados. Nadie saldrá a los jardines ni al campo a merendar y a volar las cometas.

Tampoco se celebraran las representaciones de los milagros de San Vicente.

Conocidos popularmente por su nombre en lengua valenciana "milacres de Sant Vicent Ferrer", son representaciones teatrales interpretadas por niños. Las obras dramáticas escenifican en la calle los diversos milagros que hizo el santo sobre unos escenarios que se montan para la ocasión, conocidos como altares de San Vicente. Hay altares en diferentes barrios, su origen se sitúa en el siglo XV y las representaciones se hacen en valenciano mayoritariamente.

Una forma de entretener a los niños, es organizar representaciones teatrales en casa; pero ahora los niños además de disfrazarse poco pueden hacer, ahora en cada casa hay pocos niños, son raras las familias numerosas, solo se podrían representar monólogos. Además es más cómodo "enchufar" los niños a la televisión; falta imaginación para entretener a los niños, y en las casas hay pocos juegos de los de antes, ahora los niños juegan con consolas y ordenadores. 

Los niños y el confinamiento, un tema que puede dar mucho de si y que puede ser que algún día se me ocurra abordar en este blog.

He seguido la Misa en Trece a las 11 h. Hoy la Misa que suelo seguir en 8 Mediterráneo a las 10,30 h. la celebraba el cardenal Cañizares en la catedral, no me he sentido capaz de escuchar el hablar monocorde de don Antonio, me hace perder la calma.

Día muy tranquilo, un poco más de acción estaría bien, pero no me voy a quejar, mi confinamiento es así: tranquilo, descansado, sereno incluso podría decir que cómodo. Gracias a Dios, estoy sana, mi casa es grande, me gusta estar en casa, tengo conexión a Internet, por las mañana me acompaña la radio; solo estamos mi marido y yo y por suerte aun no he llegado a pensar que “más vale estar sola que mal acompañada”.

HdA, cena y a dormir.

Hasta mañana.