Primer día

He madrugado muchísimo, estaba en Canet y después de cerrar la casa y despedirme del jardín he venido a Valencia. A las 7 ya estaba aquí dispuesta al confinamiento.
No creo que se me haga pesado, me encanta estar en casa, siempre tengo muchas cosas que hacer. 
Gracias a Dios da el sol en la ventana.

Hoy ha sido un domingo como cualquier otro; la Misa hubiera querido seguirla en la televisión, me he puesto a escribir una nueva entrada en mi blog Cosas mías y se  ha pasado el tiempo sin darme cuenta. Antes actualizaba el blog con frecuencia, desde que me he jubilado lo tengo muy abandonado. Me falta tiempo para hacer todo lo que me gusta, no llego a entender como me organizaba cuando cada día trabajaba 8 horas en el hospital. 

Al terminar de publicar la entrada, se me ha ocurrido empezar este nuevo blog para contar cada día algo de esta extraña experiencia.

Como cada domingo hemos visto y hablado con los nietos por Facetime, es mi mayor ilusión del domingo.

Los mensajes de WhatsApp no cesan;  chistes, memes, audios y fake news llegan de amigos incluso por duplicado. Hay que reconocer que hay gente muy ingeniosa y el humor es un buen antídoto del hastío al que puede dar lugar el confinamiento.

Este de hoy, me ha parecido muy gracioso

Por hoy pongo punto final.