Día trigésimo segundo

La primera vez que fui al cine en mi vida, me llevo mi tía Mariam a ver “Alicia en el país de las maravillas”, la película que Disney creó en 1951. No puedo decir que lo recuerdo porque no es así, yo solo tenía 4 años.
Sé lo que me contaron: la ilusión con la que Mariam me llevaba enseguida se tornó en desengaño, en cuanto Alicia cayó en el agujero persiguiendo al conejo me puse a llorar y me tuvo que sacar del cine.

Ahora soy yo la que me siento un poco como Alicia en el cuento “Lales en el país del confinamiento”. Como en el cuento de  Lewis Carroll, me veo viviendo un sueño en un mundo peculiar, extraño, rodeada de criaturas enloquecidas y desorientadas.
Si me pongo a repartir papeles, creo que el conejo blanco es el coronavirus, con su reloj    va marcando los tiempos y nos lleva de cabeza.
El gato de Cheshire tal vez sea mi imaginación desbordante,  aparece y desaparece y me  plantea cuestiones filosóficas que a veces me confunden y desconciertan, otras veces el gato me anima.
A ratos me encuentro crecida, contenta y capaz de animar a los demás, otras veces me veo pequeña y frágil. 



En este país la reina tiene un ejercito de ministros y asesores que pintan las rosas,  entiéndase las noticias, del color que a la reina se le antoja; una reina malvada que juega  al croquet con nuestros sentimientos.
Ya tengo ganas  de oír una voz que me diga “Lales despierta”.
Charles Lutwidge Dodgson, diácono anglicano, matemático, fotógrafo y escritor británico que en 1865, bajo el pseudónimo de Lewis Carroll, escribió la mejor novela del género del Sinsentido:  “Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas”,  tendrá que perdonar mi osadía recreando su cuento, solo tengo justificación por el momento que estamos viviendo.
Hoy ha llovido toda la mañana en Valencia y no hemos visto el sol, en Hiscott el día ha sido soleado.
Ya pasada la Semana Santa con su especial liturgia, vuelvo a seguir la Misa de la Basílica de la Virgen de los Desamparados en la televisión a las 10,30.
El resto del día se pasa entre la limpieza de la casa, la cocina, labores, lectura, oigo la radio por la mañana y por la tarde música.
El Whatsapp está más tranquilo.
A última hora de la tarde me han dado una triste noticia, el Padre Henry ha muerto. No ha sido por el coronavirus. En mi recuerdo permanecerá  su sonrisa y su bondad. D.E.P.
HdA. Cena, una peli en la tele, "La ladrona de libros" en Divinity.
Buenas noches, descansad y mañana más.

2 comentarios:

  1. A mi también me hubiera dado miedo, y reconozco que nunca me ha gustado "Alicia en el país de la maravillas".
    D.E.P el padre Henry

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  2. Pero qué buena la versión de Alicia y el montaje que has hecho con tu
    foto!!! Jajajaja, qué ingeniosa.

    Marina

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