Día vigésimo octavo

Sábado Santo un día valle entre el Viernes Santo, un día de recogimiento y luto, y el Domingo de Pascua, un día de resurrección y alegría.

A estas alturas, en condiciones normales, tendría preparados los huevos de chocolate para Daniel y Samuel.
Hace tres años aprendí a trabajar el chocolate en un taller al que asistí en Gadgets&Cuina; el secreto para hacer figuras con el chocolate es conocer la técnica del templado que no es sencilla. Compré unos moldes, un termómetro para repostería y en las fechas previas a la Pascua hacía los huevos. Este año no tendrán los huevos que en años anteriores les ha hecho la abuelita.
Seguro que el Conejito de Pascua, a pesar del coronavirus, les dejará por su jardín huevos de chocolate.
No creo que en Barnstaple el Conejo tenga problemas para cumplir con el cometido propio de esta noche y mañana Daniel y Samuel  recogerán  los huevos que les haya dejado . En España no sé que va a ocurrir. ¿Podrá el Conejito salir libremente esta noche?

A final de marzo, cuando empezó este confinamiento, hubo alcaldes que al Ratoncito Pérez  le dieron un permiso especial para que pudiera circular por las calles  y seguir cumpliendo su importante trabajo de recoger los dientes que les caen a los niños y que le dejan debajo de la almohada en espera de un regalito. Al Ratón Pérez todos lo conocen pero lo que muy pocos saben es que tiene su almacén de dientes en Valencia.
El alcalde de Totana fue el primero y después varios ayuntamientos de Castilla y León lo imitaron y emitieron bandos para dar carta blanca al movimiento del Ratón Pérez. Los niños se están portando muy bien y es necesario que el Ratón Pérez siga con su trueque de regalitos por dientes, porque la caída de un diente y más si es el primero, es un acontecimiento muy especial.
 
Al Conejito de Pascua también habría que facilitarle un salvoconducto para que la policía y las fuerzas de seguridad le permitan esta noche hacer el reparto de los huevos de chocolate.
En España no está muy arraigada esta costumbre que yo conocí cuando aún era niña gracias a mi tía Mariam.
Mariam era la única hermana de mi madre; cuando fue a Friburgo para hacer su tesis doctoral se enamoró de un alemán, se casó con él y se fue a vivir a Flensburg. Gracias a ella, mis hermanos y yo, conocimos costumbres del norte de Europa y tuvimos juguetes que aquí en España no se conocían.
Sobre el conejito de Pascua escribí una entrada en mi blog Cosas Mías.

Día soleado y tranquilo. Después de comer una película en la tele, "Las vacaciones de Mr. Bean", película mala pero necesitaba reír; hoy he llorado recordando el Vía  Crucis de anoche, nadie que haya oído las reflexiones que se leyeron ha podido quedar indiferente, mensajes sobrecogedores y emocionantes escritos por presos, familiares de presos, funcionarios de prisiones, padres de una joven asesinada, sacerdote acusado injustamente, juez de vigilancia penitenciaria etc a cuál más emocionante. Los mensajes se escribieron bajo la supervisión de la capellanía de la cárcel de Padua Due Palazzi, por un encargo que hizo el Papa en marzo del año pasado mucho antes de que el mundo supiera que iba a sufrir esta dramática crisis por la Covid-19. Enlace al texto del Via Crucis
HdA austera, aplausos como siempre, como música solo una marcha procesional.
Esta noche después de cenar a seguir por televisión la Vigilia Pascual.
Ya acaba la Cuaresma pero de confinamiento aún queda. 
Buenas noches.

5 comentarios:

  1. También me impresionaron con mucha fuerza los textos del Vía Crucis

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  2. Respuestas
    1. Mariam y mi madre fueron unas adelantadas a su época. Tal vez es porque mi abuelo era una persona extraordinaria.

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  3. Una iniciativa fantástica la del salvoconducto paralelo Ratoncito Pérez.

    A mi también me emocionaron muchísimo las reflexiones del Vía Crucis

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