Día vigésimo quinto

Buenos días, ya está aquí la afortunada, eso sí, siempre gracias a Dios.
Digo esto porque desde niña, mis padres, ambos médicos, me enseñaron higiene y el abc de las medidas de aislamiento en las enfermedades infecciosas. In illo tempore, los padres, los abuelos, los maestros, sin ser médicos, por sentido común o por sabiduría popular, enseñaban que cuando se tosía o estornudaba había que taparse la boca y la nariz; que antes de comer había que lavarse las manos, lo mismo que después de ir al WC; que si tenias una enfermedad “contagiosa” no se salía de casa y tenias que distanciarte de los demás; cuidaban de la limpieza de la ropa, de los vasos, cubiertos y platos utilizados por los enfermos. No se besaba ni te besaban si tenías una infección. Nunca me ha gustado eso de saludar con besos y abrazos a cualquiera, no digo ser japonesa, pero un apretón de manos puede ser suficiente, una de mis abuelas, por esto, me decía que yo era "un cardo borriquero".
No me llevaban por Navidad al circo para evitar aglomeraciones y el contacto con personas que pudieran transmitir una enfermedad, en este tiempo frío.
Pasaron los años y estudié Medicina, siendo estudiante mi padre ya me enseñó a “vestirme” y “lavarme” para instrumentar en quirófano. Después me casé con un cirujano y de asepsia algo sabemos.

Pero no todos los sanitarios tienen una formación correcta, no me refiero solo a los    auxiliares de clínica, a los administrativos de la sanidad a los encargados de la limpieza   que no han estudiado para tener estos conocimientos, me refiero al personal de enfermería y a los médicos. No puedo entender que personal del hospital salga a la calle con batas, pijamas o calzado hospitalario; esto siempre ha ocurrido y ahora también.
El aislamiento es la separación de los pacientes mientras transmiten el agente infecciosos.  Se trata de interrumpir la cadena de transmisión de la enfermedad para prevenir y evitar el contagio entre pacientes y personal sanitario y entre pacientes y la comunidad. 
Para establecer las medidas de aislamiento adecuadas, sin exagerarlas ni minimizarlas, es necesario conocer la epidemiología de la enfermedad que se trata de evitar.
Para hablar con propiedad, hemos de saber que es un contacto y un portador. “Contacto” es quien ha compartido con un enfermo el mismo espacio físico durante el periodo de brote de la enfermedad y “portadores” son las personas en las que se ha detectado el agente infeccioso (en este caso el SARS-CoV-2) pero se encuentran asintomáticos. Hay que saber que también hay un aislamiento inverso o protector.
Las autoridades deben racionalizar los recursos materiales y humanos para el correcto aislamiento en caso de una epidemia.
No se conoce la epidemiología del SARS-CoV-2, no se puede exigir que se conozca, pero si que podemos exigir que los sanitarios conozcan y lleven a la práctica las medidas estándar de aislamiento, por desgracia no las conocen o si las conocen no las llevan a la práctica y sé de lo que hablo. son necesarios los conocimientos y la experiencia, no es cuestión de buena voluntad. Los hospitales son un foco de infección. Desde que estoy jubilada no he   tenido gripe ni me he constipado. 
También estamos en condiciones de exigir a los gobernantes que sean honestos y no sigan desinformando y confundiendo con sus ocurrencias a la gente. Lo que tenían que haber hecho desde el primer día es pedagogía para esta situación y no mentir como han hecho  hasta ahora y siguen haciendo.
 
Que expliquen las medidas que dicta el sentido común para las enfermedades infecciosas. Han estado mareando con las mascarillas de una manera indecente.

Usemos todos mascarillas, para protegernos y proteger; para la población general no hace falta que sean especiales. Todos habréis visto antes de esta crisis a algún japonés usar mascarilla por la calle, no sé si se protegían ellos, o trataban de  no contagiar a los demás pero lo hacen bien.
Yo tenía por casa unas mascarillas, compradas en el “chino” para cuando hago bricolaje y uso la sierra de calar, también las utilizamos para echar en el césped el insecticida para los mosquitos tigre.   
No obstante ayer me cosí una mascarilla exclusiva, y como me dijo mi amigo Luis, glamurosa: una mascarilla de Loewe. (Je Je)

Hoy la Misa que he seguido en la televisión la ha celebrado el cardenal Cañizares desde la Catedral, me ha resultado muy larga, la “loca de la casa”, mi  imaginación ha volado y no he estado muy atentan a las palabras de don Antonio, que por cierto, con su hablar  monocorde “me pone nerviosa”.
Sigo tejiendo el osito de amigurumi. Y en la tele, he visto y escuchado La Pasión según San Mateo de un vídeo de YouTube.

Tarde tranquila conectada con Facebook y Whatsapp con mis amigos. HdA. Cena, tele un ratito y a dormir.
Mañana más. Buenas noches.

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